Higos asados al vino dulce y especias

Soy amiga de los higos ! Me encantan, aunque a veces crudos, me raspan un poco el paladar. Iba a decir que los higos cuentan entre mis frutos preferidos, pero cometeria un error al afirmar esto, puesto que los higos….no son frutas. En fin no en el sentido botánico, sino que se trata de una infutescencia (o sea un conjunto de semillas de frutos) del higuero (Ficus Carica).

Dejemos de lado la botánica y dejenme contarles unas pequeñas cosas acerca de esta «falsa fruta ».
Actualmente se le considera como el màs antiguo « fruto » domesticado, despues de un descubrimiento hecho en el Valle de Jordan en Palestina, de nueve higos partenocarpicos (como que no sabes lo que significa partenocarpico?!), es decir que no producen semillas y por ende es necesaria la intervencion del hombre. Estas higueras datarian de 9400 a 9200 años antes nuestra era, y habrian sido domesticadas al mismo tiempo que el arroz en Asia, pero 1000 años antes que el trigo y la cebada.

El fruto defendido en el libro de la Genesis es asimilado a la manzana en la tradicion cristiana, pero simbolizado por el higo en la tradicion judia. Y es que el higo ha despertado los sentidos y la imaginacion en muchas culturas y muchas edades ! Asi, los Vedas la denominan « flor de la mujer o flor del placer sexual » y en el habla popular española se refiere claramente al sexo femenino.
Pero el higo es tanto « femenino » como « masculino », la savia blanca que aflora al ser cortada siendo a la vez relacionada con la leche materna y con el esperma, simbolizando asi la abundancia, la fecundidad y el vigor sexual. Asi lo consideraban los antiguos griegos para quienes era tambien sinonimo de honor, fuerza y vigorosidad, de ahi que en los principios de los juegos olimpicos, los atletas ganaderos eran coronados con hojas de higos y se le daban de comer estos jugosos frutos…

Bueno, dejemos aqui estos cuentitos, que una vez lanzada no paro ! Ya tenemos bien claro que el higo es sexy. Solo falta agregar que en la India es un àrbol sagrado representado junto a Buda en su balete y simboliza fuerza y vida (igual es sexual, no ?). Para terminar, Cleopatra, la bella, fue envenenada por una serpiente traida en un canasto de higos (eso tambien me parece sexual). Bueno, para clausurar este tema, cabe recalcar que los higos son una buena fuente calorica, de minerales, que contienen calcio, hierro, fosforo y magnesio. Tambien son ricos en fibra, vitaminas A, B », C y E (ideales para deportistas y para combatir los estados de fatiga y decaimiento)… (Uuy, despues de esta nota, nada de lo que escribo me parece inocente !).

Bueno, vamos a la Receta ! Como veràn, es sencilla, las medidas se adaptan a la cantidad de higos y de comensales. Pueden usar vino tinto corriente en vez de vino dulce o añejo. Y no duden en echarles mas especias segun su gusto : con clavos de olor o jengibre quedan deliciosos. Tambien prueben con miel en lugar de azucar. Un dato : los higos aman las almendras, nueces y la lavanda. Nos vemos pronto con otras recetas de este falso fruto tan sensual.

higos2.blog

Ingredientes :
Unos bellos higos maduros
Vino dulce o añejo en cantidad suficiente para tapar la mitad de la fuente ( San Blas, Oporto, Banyuls, Xérés, etc)
Azucar de caña, panela o chancaca rallada
1 buena pizca de canela
Vainilla

1. En una olla, poner a calentar el vino dulce junto con las especies y el azucar de caña a gusto (o chancaca o Panela rallada). Cocer a fuego mediano hasta que la mezcla se vaya espesando y conviertiendo en salsa.

2. Por mientras, lavar los higos, secarlos, quitarles la cola, y hacerles un corte en forma de cruz sobre la parte superior.

3. Precalentar el horno a 180° (T.6)

4. Colocar los higos en una fuente para hornear y vertir encima la salsa reducida. Esta va escurrir y formar una capa que tapara un poco medio de la mitad de los higos.

5. Hornear por unos 25 minutos, los higos se abriran como flores maduras…MMmmm !

6. Puedes servir este postre tibio, en copitas….con un helado de vainilla queda fabuloso !

higosalvino1.blog

Cheesecake de Grosellas / Cheesecake de Groseilles

Cheesecake de Grosellas/ groseilles

En Francia, estamos entrando en otoño, una temporada que tambien tiene su encanto y nos aporta algunos productos estacionales sabroso. Quise aprovechar las grosellas (Zarzaparrilla roja), un fruto rojo, medio acido, originario de Europa occidental y muy apreciado en Francia. Como este producto es dificil de encontrar en otras partes del mundo, les sugiero que utilizen frutos rojos de su eleccion, lo mismo con el jarabe de granadina que consiste en una mezcla de varios frutos rojos, usen el que tengan a mano !!!

Para 4 copas

  • 200 g de queso fresco (petits suisses o Philadelphia)
  • 125 g de grosellas
  • Bizcochos (galletas) de Champaña (yo usé los rosados de Reims)
  • 2 cucharadas de Ron
  • 1 ½  cucharada de jarabe de granadina (sino, algun jarabe de frutos rojos)
  • 1 cuchara de agua
  • 3 o 4 cucharadas de mermelada de grosella

Cheesecake de groseilles / grosellas

  1. Mezclar el Ron, junto con el jarabe de grosella (u otro fruto rojo), la cucharada de agua y untar cada bizcocho hasta que se impregne del liquido pero no se ablande del todo. Contar 3 bizcochos por Copita. Reservar algunas galletas para la decoracion (2 son suficientes)
  1. Rellenar el fondo de cada copa o pocillo con las galletas quebradas y apretar para que forme una base compacta. Si esta les parece muy seca, agregar unas gotitas de la mezcla con Ron.
  1. Batir el queso fresco con la mermelada de grosella (u otro fruto rojo) hasta obtener una crema compacta y lisa. Agregar la mitad de las grosellas lavadas y mezclar suavemente.
  1. Repartir en cada pocillo o copa la crema de queso con grosellas y llevarlas al refrigerador por un minimo de 2 horas.
  1. Al momento de servir, muela los bizcochos sobrantes para obtener un povo rosado, esparcirlo encima de cada copa y decorar con la mitad de las grosellas.

Version française

Cheesecake de groseilles/ Grosellas

Ça y est, l’automne s’installe ! Je ne vous apprends rien, vous l’aurez remarqué ! Mais cette belle saison (soyons optimistes et ne pensons pas aux Barbecues et apéros en terrasses), a son charme et nous apporte de délicieux produits de saison. Cette fois, j’ai voulu profiter des dernières groseilles (la fin de saison est en octobre) et vous proposer une recette  toute rose de Cheese-cake!

Pour 4 verrines

200 g de fromage blanc  (petits suisses ou Philadelphia)

• 125g de groseilles

• Biscuits de  roses de Reims

• 2 cuillères à soupe de Rhum

• 1 ½ cuillère à soupe de sirop de grenadine

• 1 cuillère à soupe d’eau

• 3 ou 4 cuillères à soupe de confiture de groseille

1 Mélanger le rhum avec le sirop de grenadine, la cuillère à soupe d’eau et y tremper rapidement chaque biscuit, en veillant à ce qu’ils ne soient pas ramollis.

2. Tapisser le fond de chaque verrine  avec les biscuits cassés et presser pour former une base compacte. Compter 3 biscuits par verrine selon la taille et le volume désiré. Réservez quelques biscuits pour la décoration (2 )

2 Tapisser le fond de chaque verrine  avec les biscuits cassés et presser pour former une base compacte. Si les biscuits vous semblent trop secs, ajouter quelques gouttes du mélange avec le Rhum.

3. Fouetter le fromage avec la confiture de groseille jusqu’à obtention d’une crème compacte et onctueuse. Ajouter la moitié des groseilles lavées et mélanger délicatement.

4. Partager dans chaque verrine le fromage frais aux groseilles et porter au réfrigérateur pendant au moins 2 heures.

5 . Au moment de servir, broyer les biscuits restants pour obtenir une poudre rose, en parsemer sur le dessus de chaque verrine et décorer avec la moitié des groseilles.